GOYA 2020: ACTRICES Y ACTORES
Comenzamos este repaso a los trabajos actorales nominados para este año con la categoría de Mejor actriz protagonista. Compiten en ella: Penélope Cruz (por su papel de madre joven de Salvador Mallo / Pedro Almodóvar en Dolor y gloria), Greta Fernández (esa adolescente madre coraje que tanto anhela el cariño de su propio padre en La hija de un ladrón), Belén Cuesta (esposa valiente de uno de los escondidos o enterrados de la guerra en La trinchera infinita) y Marta Nieto (una madre que trata de superar la muerte de su hijo). Grandes actrices y grandes personajes, pero lo tengo bastante claro y mi favorita es Greta Fernández. En 2016 Eduard Fernández ganó la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián metiéndose en le piel de Francisco Paesa en El hombre de las mil caras (2016, Alberto Rodríguez). Al recoger el premio dijo: «Se lo dedico a mi hija Greta, que está en el patio de butacas. Es una gran actriz y algún día lo sabréis». Y vaya si lo hemos sabido, porque este año esa jovencísima actriz ya se ha consagrado como una de las grandes promesas (o realidades ya) del cine actual. Y lo hizo, cosas de la vida, sobre el mismo escenario en el que su padre pronunció aquellas profetizadoras palabras, recibiendo el mismo premio, la Concha de Plata por este magnífico papel por el que está igualmente nominada al Goya. Se da la circunstancia de que en La hija de un ladrón comparte protagonismo con su propio padre (y ambos encarnan también los mismos roles de padre e hija). Es la actriz de moda del momento. Tiene un talento inmenso y una fotogenia espectacular. Aquí hay estrella para largo. También me gustaría que ganase Penélope Cruz. Su interpretación es maravillosa en Dolor y gloria. Es una impresionante actriz que, aunque su periplo hollywoodiense esté plagado de producciones mediocres, ha sido nominada en tres ocasiones al Óscar y ha ganado una estatuilla por Vicky, Cristina, Barcelona (2007, Woody Allen). Aun así, ¡qué bien le sienta trabajar en España! Es un lujo de actriz, de esas que hacen bueno un personaje mediocre y agigantan los personajes buenos.
En
el cuadro masculino, que dirían los comentaristas de tenis, otro puñado de
grandes actores y excelentes interpretaciones para la categoría de Mejor
actor protagonista: Antonio Banderas (por Dolor y gloria),
Karra Elejalde (por su brutal clon de Unamuno en Mientras dure la
guerra), Luis Tosar (por Quien a hierro mata) y,
cómo no, el fijo en las nominaciones de todos los años, extraordinario Antonio
de la Torre (por La trinchera infinita). Los cuatro actores
han ganado ya, al menos, un cabezón; aunque Banderas solo lo recibió de manera
honorífica en 2015. No tengo duda de que es el gran favorito en las apuestas de
este sábado y creo, sinceramente, que lo merece. Su papel de Salvador Mallo
(alter ego del propio Almodóvar) es fantástico. Sigo pensando que mañana
será la gran noche de Dolor y gloria y esta nominación no se
puede escapar.
En
cuanto a los actores y actrices de reparto, vamos con los nominados. Los chicos
(Mejor actor de reparto): Asier Etxeandia (por Dolor y gloria),
Leonardo Sbaraglia (por Dolor y gloria), Luis Callejo
(el terrible villano de Intemperie) y Eduard Fernández
(por su genial y divertida interpretación del histriónico Millán Astray en Mientras
dure la guerra). No es por insistir con la cinta de Almodóvar,
pero hay que ver el brutal trabajo que hace Asier en la película. Pone
los pelos de punta. Merece el reconocimiento este gran actor no tan conocido
por el gran público porque ha creado uno de los personajes más grandes de su
carrera. Está espléndido. En todo caso, me da que esta candidatura va a estar
muy reñida y pienso que Eduard Fernández también tiene bastantes
posibilidades. Reconozco que sería bonito ver a padre e hija coronados juntos,
pero yo apuesto por Asier Etxeandia.
Las
nominadas a la Mejor actriz de reparto son: Natalia de Molina (por su
emotivo papel de madre que ha de enfrentarse a la tragedia de la muerte accidental
de su hija en Adiós), Mona Martínez (también por Adiós,
encarnando a la matriarca de un clan familiar de traficantes en la Sevilla de
las 3000 viviendas), Nathalie Poza (por Mientras Dure la guerra)
y la gran Julieta Serrano (por su papel de madre de Salvador Mallo / Pedro
Almodóvar en Dolor y gloria). ¿Adivináis cuál es mi favorita?
Pues sí, efectivamente, Julieta Serrano. Se trata de un personaje
encantador, que combina perfectamente muchas de las claves del cine (y de la personalidad
artística de Pedro): esa mezcla curiosa de humor, melancolía y puro
estoicismo manchego. Es un papel corto (el de Mona Martínez y el de Nathalie
Poza también lo son), pero aparece justo en un momento trascendente de la
historia de Dolor y gloria dando forma a uno de los temas vitales
y obsesivos de la filmografía del director: su relación materna y esa extraña y
sempiterna combinación de homenaje, nostalgia y culpa. En cualquier caso, creo
que esta puede ser una de las nominaciones más abiertas. Ojo a Mona Martínez.
Veremos.
Como
incierta encuentro también otra de las nominaciones, la de Mejor actor
revelación. Compiten por ella: el joven Nacho Sánchez (por su
estupendo personaje de un chico autista con problemas de conducta en Diecisiete),
Vicente Vergara (el vecino fisgón y delator de La trinchera
infinita), Enric Auquer (por su excelente papel de cani
traficante y mafioso en Quien a hierro mata) y Santi Prego
(encarnando nada más y nada menos que al generalísimo en Mientras dure la
guerra). No tengo un favorito claro en este caso. Las cuatro
interpretaciones me parecen muy buenas, pero me voy a mojar con Santi Prego
porque le aporta ciertos matices a la figura de Franco que me gustaron mucho,
sobre todo en lo relativo al proceso psicológico que estaba viviendo en los
momentos previos a su ascenso al liderazgo en los inicios de la contienda.
En
cuanto a las nominadas a Mejor actriz revelación, tenemos otro póker de
grandes trabajos: Pilar Gómez (por su gran caracterización de una yonki
de las 3000 viviendas en Adiós), Ainhoa Santamaría (por su
corto y emotivo papel de mujer de uno de los represaliados amigos de Unamuno en
Mientras dure la guerra), Benedicta Sánchez (por ese
personaje duro y sensible al mismo tiempo de una anciana casi nonagenaria que
sigue madrugando todos los días para pastorear en O que arde) y
la adolescente Carmen Arrufat (por La inocencia). Aquí no
tengo ninguna dura y me decanto claramente por esta última. Una joven
estudiante de Bachillerato sin ninguna experiencia previa en el mundo de la
actuación se come la cámara en esa ópera prima autobiográfica de la también
joven directora Belén Funes. Puede que a algunos les sorprendiese este
premio si se lo llevara finalmente Carmen Arrufat; a mí me sorprendería
lo contrario.
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